La colza, una alternativa de cultivo en la Comunidad
FUENTE Tribuna de Salamanca
Tierra y campo
La colza, una alternativa de cultivo en la Comunidad
Los agricultores de Castilla y León se enfrentan a un importante reto en los últimos años, adaptar sus cultivos a las nuevas exigencias de Bruselas tras la llegada de la PAC y de la reforma de las organizaciones comunes de mercado de algunos de los productos agrícolas.
Isabel Andrés
En este sentido, los cultivos energéticos para la elaboración de los biocombustibles se ha constituido como una de las alternativas más viables para los agricultores de la región que han visto amenazados sus cultivos. La importancia de estos productos energéticos ya se puso de manifiesto en las jornadas profesionales celebradas durante la pasada Feria Agropecuaria, que destinó toda una jornada al debate y análisis de los cultivos energéticos.
En este foro, el director general de Desarrollo Rural del MAPA puso de manifiesto la importancia de estos cultivos para el futuro, ya que según aseguró para el año 2010 debe producirse más del 5% de las mezclas de los carburantes para el transporte con biodiésel o bioetanol, algo recogido en el Plan Energético Nacional para cumplir con el Protocolo de Kyoto y reducir la emisión de gases como el dióxido de carbono.
Por este motivo, desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León se han puesto en marcha investigaciones y estudios sobre los cultivos energéticos y biocultivos como una alternativa al campo regional. Así, desde el ITA se han hecho públicos los resultados de los ensayos realizados en Castilla y León durante la campaña 2005-2006 para el cultivo de la colza, uno de los productos, que junto con otros como el girasol o la remolacha, es uno de los utilizados para la producción de este tipo de biocarburantes, puesto que su aceite cumple los parámetros de calidad exigidos para la producción de biodiésel.
En este sentido, desde el ITA aseguran que la aparición de variedades de colza «de gran potencial productivo y la mejora que supone la introducción de la colza en la rotación cerealista hacen de la colza un cultivo con unas expectativas interesantes para el agricultor». Por ello, a través de su Plan de Experimentación Agraria pretenden divulgar el cultivo de este producto en la región con destino al mercado de los biocarburantes y añaden que el objetivo de los experimentos llevados a cabo es que «las explotaciones de Castilla y León puedan abastecer de semillas a la industria del biodiésel en un porcentaje importante.
El experimento puesto en marcha desde el ITA ha consistido en el cultivo de distintas variedades de colza en las distintas zonas agroclimáticas de la Comunidad. Así, la provincia salmantina ha sido el municipio de Palencia de Negrilla donde se han cultivado variedades de este producto en la campaña de otoño. Además, se ha experimentado con este cultivo en Cordovilla la Real (Palencia), Santa Marina del Rey (León), Villalmanzo (Burgos), Olmos de Esgueva (Valladolid) y Cabezas de Alambre (Ávila), donde se ha llevado a cabo la prueba con las variedades de primavera.
Según explica el Instituto Tecnológico en los resultados de los ensayos de la campaña 2005-2006, el proyecto experimental se lleva a cabo con bloques al azar y cuatro repeticiones en las variedades de otoño y tres en las de primavera.
En un principio, los primeros resultados resultan satisfactorios, puesto que la climatología ha resultado favorable para el desarrollo del cultivo sembrado en septiembre. Así, las lluvias del mes de octubre del pasado año permitieron el nacimiento rápido y homogéneo del cultivo, mientras que en noviembre las temperaturas suaves y las lluvias ayudaron a que la colza alcanzara el estado de roseta antes de las heladas, y las ha resistido sin daños visibles, tanto las más duras del invierno como las tardías de abril y mayo.
Por su parte, en los cultivos más tardíos, sembrados a mediados de octubre, las plantas recibieron las heladas en peor estado que las anteriores, por lo que se han observado daños que han provocado, en algunos casos, que se levante el cultivo, mientras que en otros el resultado ha sido plantas con menos fuerza al final del invierno.
Éste ha sido el caso de la planta cultivada en Palencia de Negrilla, cuya nascencia e implantación fue buena pero las bajas temperaturas no permitieron que el cultivo alcanzase el estado de roseta antes de las heladas, a pesar de que la siembra se realizó el 22 de septiembre. Esta circunstancia ha provocado que no se pudiera completar el ensayo.
Por otra parte, desde el ITA destacan que hasta el mes de abril el desarrollo de la colza ha sido «excelente» pero las altas temperaturas de mayo provocaron un final anticipado de la floración. Por último, la nota predominante en la fase final del cultivo fue la ola de calor, que afectó al peso del grano y aceleró la maduración. Esto dio como resultado el adelanto de la cosecha, pero las tormentas dañaron algunos campos e impidieron esta cosecha temprana.
Sin embargo, en las variedades de primavera, sembradas entre enero y febrero, las heladas de marzo retrasaron el crecimiento de las semillas y el calor de final de la primavera cortó la floración.
Como conclusión al ensayo de la campaña 2005-2006, que se realizó tanto en cultivos de secano como de regadío, destaca que la producción media en regadío supera en 1.000 kilos por hectárea a las de secano y sus variedades son más ricas en grasa, en torno a cinco puntos en cada variedad.
Se trata de unos resultados positivos que hacen del cultivo de la colza una alternativa viable para muchos agricultores de la región. Junto a la colza, la remolacha con fines energéticos como el bioetanol suponen también un buena posibilidad para los productores afectados por la reforma de la OCM del azúcar.
Categorías: Villalmanzo Comarca del Arlanza Castilla y León
Tierra y campo
La colza, una alternativa de cultivo en la Comunidad
Los agricultores de Castilla y León se enfrentan a un importante reto en los últimos años, adaptar sus cultivos a las nuevas exigencias de Bruselas tras la llegada de la PAC y de la reforma de las organizaciones comunes de mercado de algunos de los productos agrícolas.
Isabel Andrés
En este sentido, los cultivos energéticos para la elaboración de los biocombustibles se ha constituido como una de las alternativas más viables para los agricultores de la región que han visto amenazados sus cultivos. La importancia de estos productos energéticos ya se puso de manifiesto en las jornadas profesionales celebradas durante la pasada Feria Agropecuaria, que destinó toda una jornada al debate y análisis de los cultivos energéticos.
En este foro, el director general de Desarrollo Rural del MAPA puso de manifiesto la importancia de estos cultivos para el futuro, ya que según aseguró para el año 2010 debe producirse más del 5% de las mezclas de los carburantes para el transporte con biodiésel o bioetanol, algo recogido en el Plan Energético Nacional para cumplir con el Protocolo de Kyoto y reducir la emisión de gases como el dióxido de carbono.
Por este motivo, desde el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León se han puesto en marcha investigaciones y estudios sobre los cultivos energéticos y biocultivos como una alternativa al campo regional. Así, desde el ITA se han hecho públicos los resultados de los ensayos realizados en Castilla y León durante la campaña 2005-2006 para el cultivo de la colza, uno de los productos, que junto con otros como el girasol o la remolacha, es uno de los utilizados para la producción de este tipo de biocarburantes, puesto que su aceite cumple los parámetros de calidad exigidos para la producción de biodiésel.
En este sentido, desde el ITA aseguran que la aparición de variedades de colza «de gran potencial productivo y la mejora que supone la introducción de la colza en la rotación cerealista hacen de la colza un cultivo con unas expectativas interesantes para el agricultor». Por ello, a través de su Plan de Experimentación Agraria pretenden divulgar el cultivo de este producto en la región con destino al mercado de los biocarburantes y añaden que el objetivo de los experimentos llevados a cabo es que «las explotaciones de Castilla y León puedan abastecer de semillas a la industria del biodiésel en un porcentaje importante.
El experimento puesto en marcha desde el ITA ha consistido en el cultivo de distintas variedades de colza en las distintas zonas agroclimáticas de la Comunidad. Así, la provincia salmantina ha sido el municipio de Palencia de Negrilla donde se han cultivado variedades de este producto en la campaña de otoño. Además, se ha experimentado con este cultivo en Cordovilla la Real (Palencia), Santa Marina del Rey (León), Villalmanzo (Burgos), Olmos de Esgueva (Valladolid) y Cabezas de Alambre (Ávila), donde se ha llevado a cabo la prueba con las variedades de primavera.
Según explica el Instituto Tecnológico en los resultados de los ensayos de la campaña 2005-2006, el proyecto experimental se lleva a cabo con bloques al azar y cuatro repeticiones en las variedades de otoño y tres en las de primavera.
En un principio, los primeros resultados resultan satisfactorios, puesto que la climatología ha resultado favorable para el desarrollo del cultivo sembrado en septiembre. Así, las lluvias del mes de octubre del pasado año permitieron el nacimiento rápido y homogéneo del cultivo, mientras que en noviembre las temperaturas suaves y las lluvias ayudaron a que la colza alcanzara el estado de roseta antes de las heladas, y las ha resistido sin daños visibles, tanto las más duras del invierno como las tardías de abril y mayo.
Por su parte, en los cultivos más tardíos, sembrados a mediados de octubre, las plantas recibieron las heladas en peor estado que las anteriores, por lo que se han observado daños que han provocado, en algunos casos, que se levante el cultivo, mientras que en otros el resultado ha sido plantas con menos fuerza al final del invierno.
Éste ha sido el caso de la planta cultivada en Palencia de Negrilla, cuya nascencia e implantación fue buena pero las bajas temperaturas no permitieron que el cultivo alcanzase el estado de roseta antes de las heladas, a pesar de que la siembra se realizó el 22 de septiembre. Esta circunstancia ha provocado que no se pudiera completar el ensayo.
Por otra parte, desde el ITA destacan que hasta el mes de abril el desarrollo de la colza ha sido «excelente» pero las altas temperaturas de mayo provocaron un final anticipado de la floración. Por último, la nota predominante en la fase final del cultivo fue la ola de calor, que afectó al peso del grano y aceleró la maduración. Esto dio como resultado el adelanto de la cosecha, pero las tormentas dañaron algunos campos e impidieron esta cosecha temprana.
Sin embargo, en las variedades de primavera, sembradas entre enero y febrero, las heladas de marzo retrasaron el crecimiento de las semillas y el calor de final de la primavera cortó la floración.
Como conclusión al ensayo de la campaña 2005-2006, que se realizó tanto en cultivos de secano como de regadío, destaca que la producción media en regadío supera en 1.000 kilos por hectárea a las de secano y sus variedades son más ricas en grasa, en torno a cinco puntos en cada variedad.
Se trata de unos resultados positivos que hacen del cultivo de la colza una alternativa viable para muchos agricultores de la región. Junto a la colza, la remolacha con fines energéticos como el bioetanol suponen también un buena posibilidad para los productores afectados por la reforma de la OCM del azúcar.
Categorías: Villalmanzo Comarca del Arlanza Castilla y León
Etiquetas: Castilla, Comarca del Arlanza, Villalmanzo
q me hagan un resumen q es mu largooooooooo jaja
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